Renta de alojamientos vacacionales con jacuzzi en Arenas de San Pedro

Hemos ido a pasar el fin de semana 14 amigos y hemos disfrutado muchísimo de la casa, muy cómoda y con salas de entretenimiento junto con el patio muy bien equipada cada zona. El anfitrión muy atento, nos ha ayudado a que la estancia haya sido agradable en todo momento. Recomendable al 100% ☺️

Todo perfecto desde el trato hasta los servicios de la casa

Hay mucho que decir sobre esta hermosa casa pero si tendría que decir una sola cosa, diría que tienes mucho suerte de haber la encontrado y no pierdas la oportunidad. La casa está de 5 minutos andando al Catedral. Tiene muchísimo carácter en sus detalles. Más que una casa, es como una mansión. En la planta baja, el garaje privado, se puede aparcar el coche con toda la seguridad. La primera planta es una sala gigante, enseguida los niños (y mi marido) se emocionan al ver el billar! Es increíble! La decoración cuenta muchas aventuras de viajes de Antonio - incluso unas pinturas chinas y una maqueta de barco. En la misma planta también esta la cocina y la terraza con BBQ, mesa y hamaca. En la segunda planta están dos habitaciones. La de matrimonio es gigante con un vestidor de lujo, tan grande que me pierdo. Incluso hay una trona. A los niños les encanta la bañera de hidromasaje y a mi la bicicleta eliptica. Qué puro lujo. Muchísimas gracias, Antonio!!

Gostamos muito da nossa estadia! A casa correspondeu totalmente às expectativas, exatamente como descrita no anúncio. Estava tudo muito bem organizado e confortável. Com certeza voltaríamos em uma próxima oportunidade. Muito obrigado pela excelente recepção!

Éramos un grupo de 8 personas y estuvimos muy cómodos durante el fin de semana. El alojamiento cuenta con todos los servicios descritos en el anuncio y se muestra tal y como en las fotos. Hacía mucho frío los días que estuvimos pero la casa estaba caliente y podíamos controlar la calefacción, lástima que por la lluvia no pudimos disfrutar mucho del exterior porque las vistas eran bonitas y se respiraba tranquilidad (sí que nos dimos algún que otro baño en el jacuzzi, fue genial). La sala de juegos es el punto fuerte del alojamiento, cuenta con todo lo necesario para pasar unos días muy divertidos y acogedores. Natalia estuvo pendiente durante la estancia y la comunicación con ella fue estupenda. En el pueblo creo que hay un restaurante pero nosotros fuimos a Navas del Marqués que está a 10 minutos en coche. Es recomendable llevar ya la compra hecha antes de llegar. Ojalá volvamos pronto y el clima nos deje disfrutar de la naturaleza de la zona.

La cabaña ofrecía una vista al paisaje natural. El interior estaba decorado con un gusto exquisito y mucha atención al detalle. La limpieza impecable y la comodidad aseguraron un descanso reparador. Pequeños detalles como la chimenea y los juegos de mesa hicieron la estancia aún más agradable. Sin duda, recomendaría este alojamiento a cualquiera que busque tranquilidad y confort.

No es la primera vez que pasamos un fin de semana aquí y, como siempre, una estancia genial. La casa es perfecta para dos, el sitio está lleno de calma y es perfecto para desconectar. Muy recomendado. Muchas gracias a Agustín y Nuria!

La casa es excepcional, tal como se describe y se ve. Fuimos yo, mi mujer y mis dos hijos. Disfrutamos del futbolín, del retroproyector, de la barbacoa, del jacuzzi, , de las rutas, de la montaña, de la tranquilidad, del bar de Umbrías que da tapas por la bebida, etc. Sin duda es para repetir. Si buscáramos algún "pero" diríamos un menaje escaso. En referencia a Javier, el anfitrión, decir que cuando se le tuvo que llamar estaba siempre al teléfono disponible y solucionando la incidencia, gracias también a sus padres que viven cerca de la vivienda, personas mayores, agradables y muy amables.

Hemos pasado una estancia maravillosa, tanto Carmen como Laila han estado muy atentas y no nos ha faltado de nada. La ubicación de la casa es fantástica, Carmen nos recomendó varias opciones de actividades que nos encantaron, sin duda la estancia fue un acierto total, gracias Carmen!