Alojamientos vacacionales en Cerro Peñas Blancas

Un lugar muy acogedor para un grupo de personas grande, ubicación perfecta! Gabriel estuvo atento a cualquier duda

Posiblemente el mejor hospedaje que he encontrado. Cuando pensamos en Hotel o Airbnb perfecto, pensamos en playas o algo así. Pero yo creo que encontramos, junto a mi esposa, al mejor Airbnb de todos. Al entrar, tienes un montón de espacio para parquear. Cuando entras al Airbnb, te quedas maravillado por el buen gusto de Johanna: la combinación de colores mantiene lo rústico con lo moderno, en un combo de colores café claro con negro. Cuando entras, tienes que sacarte los zapatos, así que no olviden llevar slippers desechables, los venden en Amazon. La cocina es impecable y limpia, tiene ollas, platos, cubiertos, vasos, utensilios de parrilla y la cocina. Eso sí, no tiene orno pero no le veo necesidad porque tienes todo lo que necesitas para cocinar. El baño es perfecto, implacable, limpio, excelente en todo aspecto. Al subir las gradas a la cama, te encuentras con un cuarto precioso con una cama y redes para acostarse. En fin, puedo decir que este es un Airbnb hermoso que recomiendo!

This home is a hidden gem. It is not in the downtown area but in a village setting closer to the airport. My family of 2 adults and 4 children stayed here for a couple nights at the end of our one month stay in Ecuador. It was the perfect way to end our time in this beautiful country. The house is large and spacious and well equipped to cook and relax on the property. There are lots of things to keep kids entertained like the outdoor lawn, playground and indoor ping pong table and games. Karla, the housekeeper lives on the property and is always there to help. There is an amazing vegetable garden and Karla gave us veggies, avocados, oranges and lemons straight from the garden as we prepared our lunch. It was much more than we could eat. The owner of the house is very kind and came to see us off. We were overwhelmed by his kind gesture when he offered to drop us at the airport. We couldn’t think of a better way to end our time in Ecuador.