Renta de minicasas vacacionales en Cuba

Disfrutamos mucho de nuestra estancia en casa de Eneida. Nos dio la bienvenida con los brazos abiertos y nos hizo sentir como en casa de inmediato. Qué persona tan maravillosa. Ella misma y Raúl se aseguraron de que estuviéramos a gusto y tuviéramos todo lo que necesitábamos durante nuestra estancia. Fueron proactivos al ofrecer actividades y se registraron con nosotros regularmente, así que tuvimos que sentirnos cómodos. También fueron muy amables y dulces con nuestros dos hijos pequeños. A nuestros hijos (y a nosotros) nos encantó el entorno absolutamente impresionante (en medio de la naturaleza) y el hermoso jardín. Disfrutamos de deliciosas frutas del jardín por las mañanas, y Eneida preparó una deliciosa cena por las noches. Aunque la situación de la electricidad fue difícil, Eneida se aseguró de que pudiéramos conectarnos a Internet regularmente y colocó ventiladores y luces a pilas en nuestra habitación. Recomendamos este encantador lugar a todos los viajeros. Muchas gracias por todo, Eneida. Seguramente volveremos a tu alojamiento si tenemos la oportunidad de visitar Cuba de nuevo. ¡Un gran abrazo!

Tuvimos una estancia maravillosa. Los terrenos son realmente un pequeño paraíso natural y están cuidadosamente preparados. Allí puedes relajarte muy bien y disfrutar de la naturaleza, tumbarte en la hamaca y ver colibríes. La anfitriona Martha fue muy complaciente, nos sentimos como en casa. El desayuno y la cena ofrecidos por Martha también fueron maravillosos e incluso vegetarianos a pedido. El viaje a caballo que Martha organizó para nosotros también fue un punto culminante de nuestro viaje a Cuba. ¡Recomendamos 100% el lugar!

Osvaldo y su familia me recibieron y me atendieron muy bien. La estancia fue maravillosa. Si mamá me preparo un desayuno delicioso, la habitación que reserve fue estupenda y monte a caballo, una experiencia inigualable. Sin dudas lo recomiendo y es un lugar al que quiero regresar

Realmente maravilloso alojarse aquí, una hermosa vista y inmerso en la naturaleza. Ten en cuenta que los ventiladores no funcionarán si se corta la luz, pero había una gran brisa en la cabaña por la noche, por lo que no era un problema. Wanda fue una anfitriona increíble,realmente apreciaba lo comunicativa que era.

Una pequeña casa impresionante en medio de La Habana para una familia de 4. Dulce y súper servicial anfitrión, que vive en la casa al lado. Volveré. ¡Lo recomiendo encarecidamente!

Los apartamentos están situados a pie de playa. Levantarte de la cama y salir directamente a la playa es una de las experiencias más relajantes que se pueden experimentar. Además son muy acogedores y estaban muy limpios. María del Carmen ha sido muy atenta y amable con nosotros durante toda la estancia, estaba siempre pendiente de ayudarnos. Sin duda volvería nuevamente a hospedarme con Maria del Carmen.

En el corazón de los Mogotes, un pequeño paraíso verde, exuberante, tranquilo y cerca de Viñales. La finca es preciosa, está muy bien organizada y decorada con buen gusto. El personal es encantador, muy atento y el nivel gastronómico es una delicia. Alimentos saludables, frescos y locales, ya que todo se cultiva en el lugar. Un pequeño toque francés a esta magia de los sentidos cubana, nos gustaría quedarnos a vivir allí, fuera del tiempo…

La cabaña de José Luis Y China fue la pequeña escapada perfecta que necesitábamos del ajetreo de la ciudad. Ubicada justo en su granja, encontramos que la cabaña es muy encantadora y tranquila para un buen descanso nocturno. China proporcionó increíbles comidas caseras de la granja a la mesa bajo petición y fue uno de los mejores alimentos que tuvimos en Vinales. Si amas a los animales y la naturaleza, este es el lugar ideal para ti.