Renta de alojamientos vacacionales con área para fogatas en Cumbayá

Es una casa hermosa , cómoda , amplia todo muy lindo

Lo mejor para salir de la ciudad sin ir tan lejos

Guapulo es el mejor lugar para escapar del gran humo del moderno Quito, y el alojamiento de Amandine te ofrece todo lo que podrías desear para disfrutar de una estancia cómoda y relajante. Mi hora favorita del día era de 7:00 a. m. a 9:00 a. m., cuando el sol de la mañana fluye en las ventanas y la hamaca atrae, junto con algo de buena música y café fresco:)

Muy buena y cómoda la estadía para pasar en familia y amigos

La casa es muy grande. En la mañana a veces era difícil de encontrar a mi familia 😂. Verónica fue súper buena con la comunicación y muy complaciente con nuestro horario de check out.

Un jardín maravilloso con un árbol central digno de un cuento. La casa es amplia y supremamente acogedora. Si ubicación es 10/10

Muy agradable la estadía, nos gustó mucho el ambiente es muy tranquilo, el anfitrión tiene una excelente atención y siempre nos ayudo

María es muy amable y tiene una casa de campo agradable y acogedora cerca del aeropuerto.

Un lugar sumamente maravilloso, era todo lo que se veía en fotos y mejor sin duda alguna volvería a este lugar me encantó y lo recomendaré con mis amistades ya que la atención, el ambiente todo fue perfecto no tengo queja alguna y sin duda lo recomiendo a más personas es el mejor lugar para hospedarse en Quito

Excelente ubicación, barrio y edificio seguros y a poca distancia a pie de bares, restaurantes y cafeterías. Uber está disponible 24/7 en este vecindario. El apartamento está en la planta superior con fantásticas vistas (se ve el teleférico TelefériQo desde dos de los dormitorios). ¡Ideal para una familia pequeña o tres viejos amigos como nosotros que se ponen al día en la hermosa ciudad de Quito, Ecuador!

Excelente servicio,la suit tal y como se veía en la fotos! todo muy limpio y ordenado ...buena vista!

El apartamento estaba muy bien equipado para la crisis de energía, el anfitrión se ocupó de que haya un powerbank conectado al WiFi, además tenía una batería adicional para poder conectar la computadora y otros aparatos electrónicos y una linterna grande. por eso nunca fue necesario utilizar el cowoerking del edificio. El edificio tiene planta para las aereas comunes y es muy pet friendly, no se escucha ningún ruido de la calle, se duerme con mucha tranquilidad. En la habitación principal hay un pequeño calefactor, por si las noches son muy frías. Adicionalmente había un botellón de agua, eso nos encantó. Los anfitriones respondían rápido los mensajes y siempre estaban pendientes.

El mejor lugar muy flexible con las visitas, ya que por mi trabajo y mi situación de discapacidad fueron Muy amables con mis visitas y conmigo , volveré pronto

Muy bonito no tuve problemas y me ayudo en algunas cosas que no sabia

Es un excelente lugar para pasar descansando, ya que tiene todo alrededor!!

Un lugar acogedor con excelentes vistas y muy tranquilo

El lugar era muy cómodo y tranquilo para poder descansar, estaba rodeado de árboles frutales , el anfitrión es muy amable nos ayudo con todo lo que le preguntábamos. Muy acogedor. !Muy Recomendado!

El lugar es muy bonito justo como en las fotos. Recomendado relativamente cerca del aeropuerto

Pasamos cuatro semanas aquí y disfrutamos mucho de nuestra estancia. La casita es lindissima y el jardín es precioso, y la hospitalidad es insuperable, así que nos sentimos muy cómodos y como en casa. El anfitrión es super amable, atento y servicial en todo. El alojamiento es muy recomendable si no quieres quedarte en el centro de Quito (downtown) sino en un típico Barrio Quiteño. Excelente en todo!!!

Marcelo y Chabelita, dueños del lugar, son excelentes anfitriones. Desde el primer contacto estuvieron siempre pendientes de nosotros y consintiendo a mis pequeños. Chabelita cocina riquísimo y acepta sugerencias. Marcelo es muy sociable, nos encantó conocer sus anécdotas e historias de vida interesantes; estuvo pendiente de encender la fogata, de guiar a los peques en los caballos y, enseñarnos a cosechar frutillas. La cabaña donde nos alojamos es privada, sencilla, pequeña y cómoda. En la cabaña la señal de internet es muy baja y casi no tuvimos acceso; de necesitar, podíamos acceder a la casa principal, pero fueron pocas veces. Aunque llegamos en época fría, pudimos encender la fogata, los peques disfrutaron de la casa árbol, los caballos, los espacios verdes; y, de unos perros enormes los cuales fueron muy amigables y juguetones. Recibir al 2025 con todas las atenciones, la tranquilidad que te ofrece el campo y la alegría de ver disfrutar a los peques no tiene precio.

Todo muy limpio para desconectar cumple su objetivo; Francisco excelente anfitrión muy buena comunicación. El camino un poco complejo, pero se puede llegar.

Un lugar rodeado del sonido que te brinda la naturaleza, ideal para encontrar paz y armonía ancestral!