Alojamientos vacacionales en Quyquyhó

10/10 la experiencia, el lugar es hermoso y recibimos mucho más de lo esperado ^^ definitivamente volveríamos

Ese tipo de alojamiento que te hace querer volver. Experiencia increíble para probar cómo es vivir fuera de la red mientras tienes todos los servicios, como una gran piscina y Starlink. La comida hecha por Muay era de primera categoría. La comunidad que conocimos inspiró. También nos dieron un recorrido por su granja y aprendimos sobre la permacultura. ¡Fue una estadía de ensueño!

La casa nos gustó mucho, tiene todas las comodidades que necesitas, la cuidadora de casa en todo momento ha estado pendiente de nosotros por lo que nuestra estancia ha sido muy agradable :)

Estancia excelente para desconectar de todo! Otto muy amable y flexible, nos agradó mucho el lugar, volveremos algún día..

Hermoso lugar con espacio verde, ideal para unos días de paz y calma. A una cuadra de la ruta principal, cerca de los principales atractivos de villa Florida.

La Granja Itarendá es un lugar increíble que combina naturaleza, tranquilidad y hospitalidad en su máxima expresión. La propiedad es enorme, con paisajes interminables y un aire fresco que te renueva por completo. La paz que se respira y la conexión con las plantas y animales hacen que cada momento sea especial. Don Arsenio, el capataz, es de lo más amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar y a compartir su conocimiento con una calidez única. La casa principal es muy cómoda, ideal para relajarse después de explorar todo lo que la granja ofrece. Además, Marcelo, el anfitrión, fue excepcional, siempre atento, predispuesto y asegurándose de que nuestra estadía fuera perfecta en cada detalle. Sin dudas, un lugar al que queremos volver pronto.

Me gustó mucho la casa aunque tuve una estadía corta.

Nos sentimos como en casa en este alojamiento. La casa de piedra es excelente para una sensación acogedora y regula perfectamente su temperatura ambiente. ¡Todo estaba limpio, las personas que nos dieron la bienvenida fueron muy amables y el desayuno con café, huevos, plátanos y mbejú fue un buen extra! ¡Gracias Arturo y Nathalia por hacer esto posible!