Renta de alojamientos vacacionales con acceso a las pistas de esquí en Zihuatanejo de Azueta

Todo excelente en el alojamiento de Christian, muy atento desde el día de la llegada hasta el día de salida. Su encargada Dulce muy bien también en todo momento. Ambos siempre dispuestos. El alojamiento muy limpio y la alberca bastante agradable con un muy buen tamaño. El alojamiento está excelente para las personas que indica.

Pedro es un grandísimo anfitrión, reservamos rápido y tenia todo listo en menos de 30 minutos. La comunicación fue excelente y las recomendaciones inmejorables. La locación es la mejor de ixtapa, en un enclave muy tranquilo y familiar.

La estancia fue excelente, el condominio es muy seguro y tranquilo. La casa es bonita y cómoda! Tiene todo lo que necesitas y la salita de afuera junto con la hamaca es un plus. Sin duda volvería a regresar.

El departamento de Oscar, esta mucho mejor que lo que muestran las fotos. Oscar es un super anfitrión, estuvo en todo momento en contacto preocupado de nuestra estancia. Todos quedamos muy contentos, si quieren un super servicio, por un costo adicional tiene una super cocinera y otra persona que ayuda con la limpieza diaria que vale mucho la pena. Definitivamente recomiendo esta propiedad. Esperamos volver pronto!

excelente lugar para descansar, Astrid siempre está al pendiente de todo, te recibe con un canasta de fruta que se agradece bastante y un papel de bienvenida a mi familia y a mi nos encantó excelente lugar y excelente anfitriona sin duda volvería a regresar

Pedro es un grandísimo anfitrión, reservamos rápido y tenia todo listo en menos de 30 minutos. La comunicación fue excelente y las recomendaciones inmejorables. La locación es la mejor de ixtapa, en un enclave muy tranquilo y familiar.

muy bonita estancia

El lugar era hermoso y espacioso. Me sentí en casa. Me alegra tener todas las comodidades que ofrece. La cocina estaba bien utilizada. Los cuchillos de cocina funcionaron muy bien. Nos encanta que fuera lo suficientemente espacioso como para que todos tuvieran privacidad y sus propios baños y, sin embargo, nos sintiéramos cómodos para sentarse alrededor de la enorme mesa del comedor con una vista inmejorable. Fue una experiencia increíble para todos.