Renta de tipis vacacionales en Andes

Un lugar donde puedes alejarte de los humos de La Paz y disfrutar de tu tiempo en paz Puedes desayunar en un lugar con buenas vistas y cada uno estuvo bien. Los dos estábamos de visita y reservamos solo una persona por error, pero amablemente nos guiaron al día siguiente y fueron considerados para que pudiéramos usarlos adicionalmente a un precio asequible.

Excelente alojamiento, Luis fue excelente anfitrión, respuestas rápidas y alojamientos sin iguales, increíble paisaje antioqueño...

La experiencia de dormir rodeado de mucha naturaleza da un sueño muy reparador y reina la paz en todo el lugar y la ubicación del lugar es perfecta.

Buenas ubicación y buen trato

Pasamos una gran noche en casa de Jonathan, todo es perfecto (limpieza, accesible, bienvenida, etc.). ¡Puede ir con los ojos cerrados!

Todo excelente! Me encanto y sin duda volveremos

Este lugar es 100% recomendado. Desde Bogotá, el acceso en auto es sencillo, con una carretera en excelente estado. Cada rincón del sitio invita a relajarse y disfrutar, y la comida es simplemente deliciosa. En los tipis, pudimos dormir con la lona trasera abierta sin preocuparnos por mosquitos, lo que hizo que nuestro sueño fuera fresco y placentero. La interacción con los animales es una experiencia única y gratificante. Quiero destacar especialmente la atención excepcional que recibimos; es el sitio con la mejor atención que he encontrado, en particular gracias a Andrés, cuya amabilidad y dedicación marcaron la diferencia. El ambiente es ideal tanto para parejas, como para familias y amigos. Sin duda, volveremos.

Lugar tranquilo, bonito, rodeado de naturaleza, muy cerquita al mar y pudimos practicar algo de surf, Margaux muy amable y atenta, volveríamos sin dudas

Es un lugar acogedor, ubicado en una zona muy tranquila, rodeado de naturaleza, con una hermosa vista hacia la ciudad de San Miguel. Las mascotas son bienvenidas y esto es un gran plus! Valeria, la anfitriona, brindó la información y la atención necesarias para disfrutar la estadía.

Nos recibieron como si fuéramos familia y brindaron todas las comodidades. Es el lugar óptimo para ir a relajarse y pasar unos días rodeados de naturaleza y paz. Disfrutamos mucho nuestra estadía y estamos deseosos de volver.

¡Lugar espectacular! No tengo palabras para describir, súper acogedor, los anfitriones Elis y su hija Valéria son personas increíbles, un ambiente muy agradable... fuimos muy bien recibidos, alojamiento súper cómodo, nos sentimos como en casa, todo a nuestro alcance, me sentí muy como en casa, me sentí muy como en casa, me sentí muy cómodo, ¡seguro que volveré más veces! ☺️☺️☺️

Inmediatamente fui recibido por Wilma con una encantadora y amistosa bienvenida y Aureliano se aseguró de que tuviera toda la información. La finca está justo en la ruta de autobús desde Bogotá, así que le pedí al autobús que me dejara. Tiene una vista encantadora por la parte trasera y tiene muchas zonas para mantenerse fresco. Me preocupaba que fuera difícil llegar a los lugares, pero Aureliano me presentó a su amigo, Juan Carlos, un guía local, que me ayudó a moverme y hicimos un recorrido en moto por los desiertos de Tatacoa, parando en miradores y caminando un poco aquí y allá. Hace tanto calor que la moto resultó ser una excelente opción. Necesitaba salir temprano y JC me recogió y me llevó a la parada de autobús y se aseguró de que me subiera al autobús correcto. La cápsula glamping es acogedora y se siente segura: el ventilador era necesario ya que hace mucho calor, anhelaba aire acondicionado, pero estaba bien. La piscina es pequeña pero suficiente. Creo que es un lugar estupendo si te detienes de camino a San Agustín y no tienes mucho tiempo. Se llena de gente los domingos.