Alojamientos vacacionales en Azpeitia

Nuestras estancia fue muy agradable. Luis fue un excelente anfitrión y la casa es fantástica.

La casa es tal y como se ve en las fotos Amplia y cómoda, cerca de todos los sitios , en una zona muy tranquila Tuvimos un problema con la calefacción que resolvieron rápidamente , aunque los anfitriones estaban en otro país llamaron a un vecino muy amable, Carlos, que lo resolvió rápidamente Por poner un pero sería la ropa de cama que estaba ,aunque limpia, muy usada

Lo mejor que resume nuestra estancia es que la próxima vez que volvamos a Donosti no nos lo pensaremos, iremos al mismo sitio. Gracias.

Pasamos una muy buena semana en esta maravillosa casa. La casa es muy bonita y el entorno es muy bonito. Piscina, jacuzzi, petanca, etc. Los niños disfrutaron. Sandra y su marido son muy amables y disponibles. ¡Recomendamos encarecidamente!

En el alojamiento de Elena nos sentimos como en casa,tenia todo lo necesario para estar lo mas cómodos posible.Limpieza y confort a parte de los buenos detalles que marcan la diferencia,como a nuestra llegada que nos recibió con detalles de la gastronomía de la zona que se agradecen mucho. Seguro que repetimos próximamente. Muchas gracias

Bruno y Karin nos dieron una cálida bienvenida. Karin nos dio algunos buenos consejos para excursiones en inglés. En la casa hay de todo, incluso dos bicicletas viejas para pequeñas excursiones. La piscina era muy bonita y también cálida. Toda la casa está muy bonita y amablemente amueblada. Éramos 2 familias y nos sentimos muy cómodos allí. Un buen punto de partida para unas vacaciones de playa y surf. Pero tampoco está tan lejos de San Sebastián o Bayona.

Hemos pasado 2 noches entre la Navidad y el 1 de Año Nuevo. La casa está muy bien ubicada, el centro y la playa están a poca distancia. Casa bastante bien equipada para cocinar. ¡Hemos pasado una estancia excelente!

Nos alojamos 9 personas (4 adultos y 5 niños). La casa era perfecta. Todo limpio y ordenado. Los niños disfrutaron un montón de la habitación del ático. Pudimos usar la chimenea y la barbacoa gracias a que Hajni y su marido nos proporcionaron leña. El pueblo de Urroz-Villa no es muy grande pero tiene lo esencial: una tienda de alimentación, una farmacia, bar y un par de tiendas de libros de segunda mano muy curiosas. Los peques también disfrutaron del frontón y los columpios del pueblo. En conclusión, recomendamos este alojamiento. No le falta detalle.