Alojamientos para estancias largas en Belinchón

Quedamos encantados con el alojamiento de Luis y las atenciones de Maria. El lugar es muy acogedor y ampliamente confortable. Hemos descansado de lo mejor por la buena calidad de las camas. El que haya una mesa de billar le dio un toque muy especial, que disfrutamos los adultos y nuestros hijos también. Estuvimos alojados a capacidad completa y nos sentimos totalmente cómodos. Todo le funciona perfectamente (calefacción, baños y electrodomésticos). La cocina esta muy bien equipada y aprovechamos de hacernos barbacoa. Su ubicación es ideal en Chinchón, ya que le queda la Iglesia Principal y la Plaza Mayor a muy corta distancia (con varios restaurantes, alimentación y tiendas de recuerdos). Maria estuvo muy atenta de nuestra llegada y de nuestra salida (en general la comunicación con el anfitrión fue excelente). Hay un parking gratis cerca a poca distancia caminando, al igual que otros espacios para aparcar. Nos encantará repetir para conocer mas de Chinchón y para descansar cómodamente.

fuimos con 2 niños de 11 años, y estuvieron encantados, hay burritos y pavos reales y perros y gatos. hay una casita para los niños (para jugar, es ideal!) Alvaro, el dueño es encantador y está muy pendiente de todo. La casa es muy bonita y está todo muy limpio. Muy recomendable

La casa es perfecta para disfrutar con amigos o en familia. Cuenta con todo lo necesario para una estancia increíble, desde la pista de pádel hasta la barbacoa y la bodega, ideal para terminar el día. Todo estaba exactamente como se describía en las fotos y la descripción. La única pega es que el agua no es potable debido a una cuestión de la urbanización, pero Jesús nos avisó con antelación, por lo que pudimos organizarnos sin problema. La comunicación con Jesús de 10. ¡Repetiríamos sin dudarlo!

La experiencia en el alojamiento ha sido preciosa. Una escapada en pareja ideal. Entre el jacuzzi y las vistas del balcón, junto con el cariño con el que han decorado la cabaña hace que te den ganas de volver. Además, Celsa siempre estaba pendiente de mis mensajes y respondía a los pocos segundos o minutos. Una noche nos estábamos duchando, se acabó el gas y vino a cambiarnos la bombona a las 22:30 pese a decirle que no hacía falta por las horas. En conclusión, un buen servicio y una buena inversión.