Alojamientos para estancias largas en Bosque Protegido Lumbisí

Si eres muy exigente, es posible que no te guste, pero este es uno de mis lugares favoritos en los que me he alojado (¡y viajo mucho!). Han hecho un gran trabajo configurándolo y sigue mejorando cada vez más. Muchos detalles bien pensados por todas partes: bonitas almohadas, arte hecho a mano, televisión inteligente y mucho espacio de almacenamiento. Nos encantó el balcón privado con vistas al bosque y el acceso directo al gimnasio y al jacuzzi en la azotea. Nos sentimos muy seguros y cómodos. Está cerca de la ciudad (a unos 15 minutos del centro en coche), pero lo suficientemente lejos como para sentirse mucho más tranquilo. El entorno es precioso. Dario fue muy receptivo y servicial con todo lo que necesitaba durante nuestra estancia de 2 meses. ¡Él y su familia son unos anfitriones maravillosos! Sin duda me volvería a hospedar aquí. ¡Muchas gracias por todo!

De largo es uno de los mejores sitios en los que he habitado en Quito, Carina y Jorge son muy amables, acertivos en su trato y no dudarán en hacerte sentir lo más tranquilamente posible en casa, el lugar siempre está impecable y además de tener una vista increíble desde muchos lugares de los dps, está situado en un lugar seguro, en un barrio hermoso y con mucha tradición en Quito, no tendrás problema en caminar un poco desde casa y llegar a cines independientes, bares emergentes o huecas de comidas. Totalmente recomendado si necesitan un lugar para descansar de la ciudad, centrico, con una vista bella de las montañas quiteñas, con privacidad, seguridad y gente haciéndote sentir como en tu propia casa.

¡Ni SIQUIERA LO DUDES, este es el mejor lugar para hospedarte en Quito! Hemos viajado a 70 países y la vista desde este apartamento en Quito es la mejor que hemos visto nunca. Alojarse aquí se siente como vivir en un palacio, es una experiencia increíble. El apartamento combina el ambiente de un castillo con todas las comodidades modernas que necesitas, desde un microondas hasta una lavadora. Todas las mañanas, nos elevaba el impresionante panorama de la montaña, que trajo una increíble sensación de paz y tranquilidad. Mientras tanto, mi esposa, que ama lo contrario: lugares animados, cafeterías y tiendas, estaba encantada de que esta elegante parte de la ciudad, con todas sus comodidades, estuviera a solo cinco minutos a pie del apartamento). Esos cinco minutos implican subir una escalera, pero vale la pena por las hermosas vistas a lo largo del camino. Ahora estamos enamorados de Ecuador como país, gracias a sus contrastes y a la mezcla única de lo antiguo y lo nuevo. Daniel es el mejor anfitrión que un huésped podría tener. Recomendación 100% 100%

Sencillamente impecable, el lugar, el edificio, el guardia y el apartamento completamente perfecto. Muchas gracias.