Renta de ranchos vacacionales en Caldas

Es un sitio maravilloso, con mucha tranquilidad y muy hermoso, para mí fue un descanso total con una gran vista por todos lados, recomendable total y garantizo que volveremos con un gusto total

Excelentes instalaciones, muy central. La atención por parte de ana y javier destacable. La persona que nos colaboraba con aseo y cocina muy recomendada.

La vista del lugar es simplemente inigualable y muchísimo más impactante y hermosa de lo que se puede apreciar en las fotos del anuncio. Pasamos unos días maravillosos y muy tranquilos. Don Eduardo ofrece información clara, precisa y muy útil sobre las opciones a visitar y las actividades cercanas a la Hacienda. Es un lugar típico de la zona campesina de Colombia, lleno de magia y tranquilidad.

Nos encantó la casa, sobre todo la piscina. El lugar tranquilo,se respira mucha paz y sobre todo tienen un buen café. unos de los mejores que he probado. Diego fue muy gentil siempre repsondia y resolvía nuestras necesidades

excelente ubicación, muy amplia, con todo lo necesario para una estadia confortable

Esta finca es ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. Aislada y equipada con todo lo necesario, permite disfrutar de largos días sin preocuparse por regresar a la ciudad. Las noches son unicas, con cielos despejados que permiten ver constelaciones y disfrutar de momentos únicos de paz. Es un espacio perfecto para relajarse, recargar energías y compartir con amigos o familia. Agradezco a los anfitriones por esta experiencia y recomiendo este lugar a quienes deseen desconectarse del estrés diario. ¡Espero volver pronto!

La atención de las personas que ayudan es muy buena, son muy amables, el lugar es tal cual como lo muestran, sin duda volvería.

Creo que es el mejor Airbnb en el que me hospedé. La ubicación es absolutamente impresionante. Los caballos, patos y conejos fueron muy divertidos. Los anfitriones son encantadores. La comida fue excelente. Originalmente planeábamos quedarnos dos días y nos quedamos tres. Muy tranquilo. Recomiendo mucho este alojamiento.

¡Mi esposo y yo pasamos un fin de semana absolutamente maravilloso en la casa de Marta en una impresionante ladera de la montaña con hermosas vistas! Estamos muy contentos de haber decidido hacer de esta nuestra base de operaciones y visitar Jardín y los alrededores para hacer caminatas, pasear por la ciudad o para comer. Marta y su familia son personas encantadoras y nos sentimos muy bienvenidos de inmediato. Alojarse en su finca, donde cultivan café y tantos tipos de fruta, es una forma encantadora de aprender más sobre la cultura colombiana. Equilibramos nuestro tiempo para pasar el rato en la casa y comer allí con ir a Jardín y hacer senderismo por la zona. Vale la pena saber que Gustavo, el esposo de Marta, está disponible para recogerte y llevarte a/desde la ciudad por una tarifa; es un experto en navegar por el camino empinado y a veces fangoso hasta su casa. ¡Eso en sí mismo es una aventura memorable en su jeep de la década de 1950! También pudimos practicar nuestro español y su hija menor (que fue encantadora) practicó su inglés con nosotros. Estamos deseando volver.

Gabriela es una excelente anfitriona, siempre estuvo pendiente de nosotros; las indicaciones para llegar fueron claras, la atención y compañía fue constante. El papá de Gabriela nos atendió súper bien, el señor sabe mucho del campo y nos enseñó a ordeñar, el proceso del café, nos sirvió de guía hasta unas cascadas hermosas y siempre estuvo atento a todas nuestras necesidades. Ver el amanecer desde la comodidad de la cama fue realmente hermoso 🤩 Gracias por tantas atenciones. Dios los siga bendiciendo 🙏🏼

Un gran lugar para descansar y desconectarse de la ciudad.

Hermoso lugar! Gilberto siempre súper pendiente. Definitivamente un lugar para volver.

El lugar esta bien ubicado, es un espacio tranquilo y perfecto para descansar, minimalista, sencillo, espacioso y muy cómodo. Juan esta muy pendiente y atento a cualquier solicitud. Amamos estar ahí y esperamos volver.

Todo muy bonito un lugar para reiniciarte y doña Diosa un amor siempre atenta para servir al huésped

Si solo tuviera más de 1000 personajes para escribir lo increíble que me dio la bienvenida a la familia en su hogar desde el primer día. Este es el lugar y el equilibrio perfectos para alejarte de la ajetreada ciudad de Periera, y puedes aprender mucho sobre los procesos del café. Los alrededores de su propiedad son hermosos y naturales. La familia es tan bonita como sus alrededores y es súper atenta. Las habitaciones son limpias, espaciosas y privadas, pueden escuchar la naturaleza desde tu habitación y es muy terapéutica, no podría pedir más. Encontré mi lugar de paz y, sin duda, volveré en cuanto pueda, ojalá pudiera mantener este lugar en secreto, pero este lugar está MUY recomendado.

El alojamiento es adecuado y cumple perfectamente con las expectativas considerando el precio pagado. Se encuentra en una zona rural, alejada del bullicio de la ciudad, lo que lo hace ideal para quienes buscan desconectarse. Es cierto que el acceso incluye algo de camino destapado, pero no representa mayor inconveniente si llegas en vehículo o utilizas algún servicio de transporte. No es un lugar de lujo ni cuenta con las comodidades de un departamento en una zona exclusiva, pero su encanto reside en otro aspecto: las áreas verdes, la vista y el entorno natural ofrecen una experiencia sencilla y acogedora que, al menos en mi caso, era justo lo que buscaba. Fui con mi compañero y mi perro, y el lugar resultó perfecto para nosotros. Me sentí cómodo y bien recibido. Por último, la atención del anfitrión fue excelente: siempre amable y dispuesto a colaborar ante cualquier situación. Si no buscas lujo y valoras un ambiente tranquilo y natural, este lugar es una excelente opción .

la señora Imelda y Jaime , fueron unos super hosts , demasiado amables, nos abrieron las puertas de su casa y la vista hermosa! la comida , y las caminatas ; fue tranquilo y comfortable , me encanto! volvería sin duda

La atención excelente, los anfitriones muy buenas personas, fueron flexibles con el check-in y con el check-out teniendo en cuenta la disponibilidad del lugar. El desayuno como en casa, te ponen en la mesa fritas para que disfrutes sin costo adicional. El lugar demasiado tranquilo y la cama supremamente cómoda. Volveríamos sin duda…

Fue una maravillosa estadía tanto para mi como mi familia, un lugar limpio casero y muy silencioso.. Pude hacer lo que quería finalmente que era desconectarme de la ciudad y su bullicio. Todo lo que necesitamos estaba a la mano y Ángela y el administrador siempre estuvieron prestos ante cualquier duda.