Renta de hoteles vacacionales en Castro

Casa Pindal es una excelente opción para salir un poco del circuito tradicional de turismo en Chiloé, y vivir una experiencia rural en la hermosa isla Lemuy. Sandra y Alejandro fueron súper amables y generosos conmigo, y me fueron a buscar a Puqueldón para llevarme a la casa (ya que andaba sola y sin auto). Siempre estuvieron dispuestos a compartirme información y recomendaciones de lugares para visitar. La casa es hermosa y el entorno también, con hermosos bosques y senderos para recorrer y conectar con la naturaleza. La estadía incluye un desayuno riquísimo con productos caseros preparados por los anfitriones, todo con mucha atención a la sustentabilidad. Las mañanas y noches son buenas instancias para compartir y conversar (con guitarreo incluido) tanto con Sandra y Alejandro, como con otros huéspedes en los espacios comunes de la casa. Sherlock, el perrito de la casa, es súper regalón y amoroso! Lemuy es una isla realmente linda y con muchos lugares para visitar. Súper recomendado!

Excelente lugar , anfitriones demasiado preocupados por sus pasajeros . Acogedores arman excelentes tertulias conocen demasiado la zona para cualquier orientación. Crean un entorno de tranquilidad y cercanía. Lamentamos no planificar más tiempo en esta estadía . 100% recomendables . Muy clara su definición de lo que ofrecen .

La estancia fue muy agradable, la persona que nos recibió muy amable y clara con la información, el lugar es maravilloso, a pesar que nos tocó días de lluvia y fuerte temporal no pasamos frío.

Excelente cabaña, en una ubicación maravillosa! Todo limpio, con un entorno verde muy bien cuidado! Espero volver pronto!

Lugar con maravillosa vista y muy tranquilo, habitación cómoda, baño algo pequeño pero muy limpio, desayuno muy buena relación precio calidad. Solo un poco de ruido en la noche de vehículos por la cercanía a carretera pero nada que impida descansar. Recomendable.

Guillermina, Benny y su equipo son muy amables y serviciales. Están muy atentos a todos los huéspedes para que la estadía se convierta en un hogar. El paisaje, el lago, las habitaciones hacen que uno descanse y disfrute de la naturaleza. Tener la cocina a disposición para cocinar una cena es realmente muy práctico. Y además, si uno no tiene auto, la parada de bus de autobuses Ojeda que te traslada hacia Castro y hacia el Muelle del Tiempo y el Muelle de las Almas está a pocos metros del hotel. También a pocos metros hay una caseta de artesanías que tiene una guía de turismo muy cordial que nos aconsejó con todos los atractivos y restaurantes del lugar. Recomiendo muchísimo este hotel. Si van a Chiloé no pueden dejar de visitar Cucao y si tienen la posibilidad de hospedarse en Palafito Cucao Lodge serán muy felices. Saludos a todo el equipo, ojalá podramos volver en algún momento.

Excelente lugar con hermosos alrededores y cerca de varios restaurantes. La cafetería en sí es deliciosa, pero ten cuidado porque abren solo a las 10:00 a. m. y el domingo no hay tiempo de trabajo. Programate en caso de que caiga demasiado pronto.

Paulina, su mamá y abuelita fueron muy amables y acogedoras. Tuvimos una muy buena experiencia y nos maravillamos con la naturaleza y la fauna del lugar. La casa está bien equipada, la vista es soñada, el silencio nos permitió descansar, volveríamos felices.

Un lugar muy grato y tranquilo. Pagamos por una promoción que incluía alojamiento + tinajas, además pudimos usar la piscina sin costo adicional. Tienen un pequeño restaurant con platos y tragos a buen precio. El entorno es bien bonito, hay unas pasarelas para cruzar un pequeño riachuelo qué atraviesa el hotel, muchos árboles, por lo que se hace agradable pasar una tarde. Las chicas que atienden son muy amables, siempre están pendientes de lo que puedas necesitar. Me gustó la posibilidad de realizar actividades en el mismo recinto, puedes salir a pasear durante el día y en la tarde llegar a la piscina o programar un rato de tinajas. ¿Volvería? Si. Los anfitriones Daniel y Sole se portaron un 7.