Alojamientos para estancias largas en Coronel Dorrego Partido

Nos hemos hospedado en esta hermosa casita de Monte Hermoso una semana. Experiencia única. La comodidad y atenciones recibidas desde el primer día, la ubicación privilegiada del lugar a escasos metros de la playa, el exquisito criterio estético que atiende hasta el más mínimo detalle, las relajantes vistas del mar desde la habitación, el patio enorme y hermoso que cuenta con una pileta climatizada y, fundamentalmente, la transparencia y preocupaciones incesantes por nuestro bienestar de Nathalie y Ariel son sólo unas pinceladas que pretenden dejar constancia escrita de la maravillosa semana que hemos disfrutado en tan singular paraje. Por otro lado, cabe destacar la predisposición gentil de Guillermo ante cualquier emergente que pudiese ocurrir. Gracias por todo, Nathalie.

Con una vista buenísima del mar, vimos amaneceres y atardeceres de todos colores. El departamento de Tato está muy bien ubicado y es ideal para cinco personas, la cocina está equipada y hasta tiene parrilla. Los sillones invitan a quedarse mirando por el ventanal el mar. Las camas muy buenas y él es super atento. Buena presión y temperatura del agua de la ducha. Monte hermoso es fantástico para descansar y caminar por sus playas. Gracias Tato por unas vacaciones inolvidables!

Excelente. Nos encantó y seguramente volveremos. El departamento es de muy buena calidad y tiene una vista increíble. Es súper luminoso y cómodo. Para saber si pensas cocinar: el horno se apaga si hay viento y la cocina a inducción no es muy precisa, desistimos de cocinar luego de probarlos. El resto, nada que agregar ya que el lugar es espectacular. Carolina súper amable y nos envió muchas instrucciones.

Eduardo un genio realmente! Impecable como nos atendió, todo el tiempo pendiente de uno. La verdad el dpto es hermoso, super cómodo y con una ubicación increíble. Cruzas y tenés la Playa, a pocas cuadras el centro. Un lujo realmente. Tiene un balcón divino ideal para aprovechar! Más que conforme, realmente fue un placer