Renta de cabañas ecoturísticas vacacionales en Dibulla

Dario es un anfitrión fenomenal y su pequeño pedazo de paraíso en el lado opuesto de la parte turística de Palomino es ideal para aquellos que prefieren el sonido de los pájaros sobre el sonido de los bares. Darío es extremadamente amable y carismático, siempre es un placer mantener una conversación con él y realmente espero volver a cruzarme en el futuro. Tiene un montón de recomendaciones de rutas de senderismo, restaurantes y cosas que hacer en la ciudad. Alrededor de las 5:00 a. m. a las 6:00 a. m. todas las mañanas, los pájaros que están fuera de su casa miran y zumban con el surgimiento de un nuevo día y es realmente una bendición poder pasar tiempo aquí. Terminamos extendiendo nuestra estadía porque no queríamos irnos y no teníamos interés en regresar a Santa Marta antes de nuestro vuelo de salida. ¡11/10 lo recomiendo encarecidamente!

buen alojamiento, es agradable los espacios, tiene buen servicio, me gustó la zona de la piscina, me gustaría que lo tuvieran abierto hasta las 10

muy bonito lugar y todo estaba muy limpio. muy buen hospedaje.

Un lugar muy hermoso. Totalmente de mi agrado, limpio. La zonas comunes son muy bonitas. El cuarto un poco caliente pero las zonas comunes frescas y realmente se descansa. Me gustaría más claridad en la reserva. Yo reservé para tres personas y pensaba que serían dos cuartos y solo era un cuarto. Pero es un lugar que merece toda la pena y volvería 100%. Mil gracias por este lindo lugar

Después de algunos viajes ocupados, fue realmente encantador relajarse en este alojamiento de Airbnb. La observación de animales y aves desde solo nuestro porche fue genial y no nos importó los sonidos de los pájaros temprano por la mañana. La playa y el gran restaurante están muy cerca, pero no demasiado cerca y el espacio se sentía muy privado.

Esta casa brilla con una ubicación tranquila y un hermoso jardín con dos gatos y dos perros. Hay muchas tiendas de comestibles pequeñas y restaurantes cerca. ¡Me gustó mucho estar aquí y decidí volver una vez más!

Todo un paraíso cerca al río Palomino. Constanza y Samuel son excelentes anfitriones, hermosas instalaciones. Pronto volveremos

Complejo turístico encantador y bien equipado. Las habitaciones son agradables con aire acondicionado y mosquiteras a pesar de las camas estrechas. La piscina es muy apreciable al igual que la zona de bar y salón. El desayuno es abundante y de buena calidad. Pero lo mejor es la recepción de todo el personal siempre dispuesto a ayudar de buen humor. Muy buen lugar para pasar unos días en Palomino.

Es un lugar muy bonito, está a 300 metros de la cuadra principal. La piscina es agradable y los cuartos cuentan con baño privado y aire acondicionado. Tienen “hora de silencio” desde las 11 pm, por lo cual no dejan poner música ni nada a esas horas, los desayunos son deliciosos. Nos pareció que son más amables con los extranjeros que con los colombianos… pero siempre un trato muy cordial y respetuoso.