Alojamientos vacacionales en Cabranes

Un gran fin de semana en el "Refugio" Silvia gran anfitriona, pendiente de nosotros durante los días de la estancia. El Refugio fiel a lo anunciado, aislado de otras casas, carreteras, en resumen tranquilidad e íntimidad. Tiene todo lo necesario para poder alojarse, en equipamiento de cocina, menaje habitaciones y baños. Se agradecío la estufa de peles manteniendo el ambiente a una temperatura acogedora. Silvia deja de cortesía todo lo necesario para el desayuno, leche, café, bollería, etc... La ubicación muy céntrica de todos los sitios, playa o montaña. Resumen, si repetimos por la zona nos alojaremos de nuevo. Un saludo, nos volveremos a ver.

¡Ubicación ubicación ubicación! Tuvimos suerte de tener 2 buenos días con los que disfrutar de las espectaculares vistas. ¡Muy tranquilo y relajante!

Lugar precioso donde pasar unos días de paz y desconexión total. La casa es preciosa, tiene un encanto único, y nos gustó más que en las fotos. Tiene todo lo que podíamos necesitar y está decorada con muy buen gusto. Esta situada en una pequeña aldea pero con las buenas indicaciones de la dueña se llega con facilidad. Lisa es muy agradable y siempre estaba pendiente que no nos faltara de nada. Sin duda volveremos, nos quedamos enamorados del sitio.

Lugar idílico, tranquilo, en medio de la naturaleza, vistas al mar, casa preciosa y con todas las comodidades. Sin duda repetiríamos una y mil veces! Silvia se comunicó estupendamente y siempre atenta, muchas gracias!

Muy bonita casa de campo, decorada con buen gusto, muy cómoda, muy bien ubicada en un entorno hermoso. ¡Lo recomendamos!

¡Este es un lugar realmente maravilloso para relajarse y estar en paz! El lugar era acogedor y coincidía con la descripción. Lavamos la ropa y la lavadora y la secadora funcionaron bien. El anfitrión tenía una buena guía que fue útil para las actividades en la zona. Llegada muy fluida y fácil. Mi esposo no se sentía bien y el anfitrión nos permitió salir una hora después. Esta ubicación es súper tranquila y remota, pero lo suficientemente cerca de lugares para ir a comer un poco. El wifi funcionó muy bien. Cosas a tener en cuenta que no nos molestaron, pero a tener en cuenta: aunque no necesitas un auto especial para llegar hasta aquí, definitivamente es una subida cuesta arriba a la casa. Si no estás familiarizado con conducir en las montañas, tenlo en cuenta. Había un gato callejero que seguía dando vueltas por la casa. No lo alimentamos ni le prestamos atención, pero seguía apareciendo en todas partes, especialmente cuando estábamos en el porche. Si tienes miedo de los gatos o simplemente no te gustan, tenlo en cuenta.

La propiedad se encuentra en un lugar idílico en el Río Ponga ( el sonido del río asalto está continuamente balbuceando en el fondo) Completamente privado y en medio de la naturaleza. El piso del baño está en el lado bajo para personas altas. La cocina está completa, una ducha maravillosamente caliente con chorro duro. Acogedora sala de estar con estufa de leña. Encantador dosel para sentarse al aire libre. Varias rutas de senderismo comienzan desde la propiedad. Para comprar comestibles, tienes que ir a cangas de onis, que está a unos 45 minutos en auto. Hay pequeños comestibles disponibles en el pueblo adyacente de sobrefoz. Donde también hay un restaurante y un bar del pueblo. El contacto con Inés es rápido y es muy amable y servicial. ¡Incluso nos trajo pastel! Pasamos un rato maravilloso

La casa es encantadora y la ubicación está genial. Está cuidado al detalle y Jessica súper atenta, repetiremos seguro. Gracias

Lugar hermoso, tranquilo y acogedor. Elizabeth es una anfitriona muy servicial y cálida:) ¡Nos sentimos totalmente cómodos y realmente disfrutamos de nuestra estancia!