Alojamientos vacacionales en La Nava de Ricomalillo

La casita estaba muy bien. Keith es encantador, muy amable en todo momento. Volveremos ;)

Alojamiento muy bueno, todo nuevo, buena ubicación…

Ángel y Aurora, excelentes anfitriones. Muy atentos, muy amables. Ha sido una bonita estancia y todo muy limpio. La atención de 12 y hemos tenido hasta conversaciones jeje 😃 El ambiente de juego de tronos es fantástico! Premia mucho la tranquilidad de la zona y además es una casa calentita! Gracias✨

Nuestra estancia en el apartamento de Julia superó nuestras expectativas, ya que aparte de cumplir las descripciones del anuncio con la realidad, había un ambiente muy navideño para estas fechas y teníamos varias rutas por la naturaleza que hacer! Recomendadísimo! :)

Elena y Jose Luis son unos anfitriones de 10. Su alojamiento estaba impecable: limpio, acogedor, agradable; tenía todo lo necesario para una estancia cómoda.

Maria‘s place was absolutely fantastic. The view from the terrace was spectacular and for anyone who loves birdwatching we saw over 50 different species just from there. It’s incredibly peaceful and the sound of the church bell ringing each hour, and a beautiful tune at 9 and 12 was just lovely The house itself was clean, roomy and yet felt cosy. The kitchen was nicely equipped with everything you need to cater for yourselves. The local supermarket in Barcelona had a great selection of essentials and the staff were very friendly. Fantastic information provided by the hosts about the local area, and Maria was incredibly responsive to any questions asked. We would highly recommend staying here and enjoying the peaceful surroundings. We would love to return in the future.

En japonés hay una palabra que define a este alojamiento: Anaba. Significa “joya escondida que sólo conocen los locales”. Y en mi vocabulario, un “anaba” sería algo que sólo compartiría con un número mínimo de personas, para poder guardarlo para mí como Gollum. La casita es un lugar tan único, que es difícil hacerle justicia con descripciones o fotos. Y la magia que tiene no se puede entender sin vivirla. No solo es la decoración, las vistas, el silencio, o el entorno. Es el amor y la personalidad de Emma y César lo que lo convierten en un verdadero Anaba. Un lugar donde te sientes libre, acogido y en casa. Y que quieres que se quede para ti para poder ir siempre. Los ratos matutinos y vespertinos de cerámica poniendo el mundo en orden con César, el privilegio mayor en mucho tiempo. No voy a caer en descripciones que conviertan este lugar en un alojamiento más. Es un Anaba, que solo puedes entender cuando lo vives. Y si lo vives y no lo entiendes, un abrazo para ti.

Las casas se veían muy nuevas y estaban bien aisladas. Están ubicadas en un pueblo muy tranquilo, ideal para relajarse. Patio grande y con barbacoa. Aire acondicionado en todas las estancias. Nos ha gustado mucho.

A pesar de la primera impresión al subir la carretera que llega a Cabezas Bajas, la sorpresa de encontrar ese pequeño poblado de casitas de cuento hizo que mereciese la pena (además nos acostumbramos a subir y bajar de la montaña en coche muy rápido). Tania ha sido encantadora, tuvo un detallito con nosotros en el desayuno y nos encantó charlar con ella y conocer también a los dueños de todo aquello y de la granja. Esos días, además, había varias parejas con perros como nosotros que disfrutaban mucho del lugar. El apartamento tiene lo necesario y hay que llevar comida si no se va a salir a menudo del pueblo porque la tranquilidad que existe es debido en parte a que no hay ningún comercio. La zona está muy cuidada, no le falta detalle. Las vistas son espectaculares y hay un mirador estelar. Es un buen punto de partida para hacer rutas de senderismo como hicimos nosotros y visitar lugares de la zona. Tania nos dio estupendas recomendaciones. Volveremos a buscar la nieve.