Alojamientos para estancias largas en Laguna de Aculeo

Una casa de campo tranquila y muy cómoda. Tiene todo lo necesario para descansar y pasarlo bien. Estuvimos en verano y la casa es muy fresca por la vegetación que la rodea, no fue necesario encender el A/C a pesar del calor. Cuenta con muchos utensilios de cocina y para la parrilla. Refrigerador de gran capacidad y las habitaciones son bastante cómodas. Si buscas un lugar tranquilo, sin ruido en la noche para descansar, este es el lugar. Los jardines y el asador/quincho son el spot estrella, es demasiado rico sentarse a disfrutar del viento bajo los árboles. Eso sí, hacer un asado para almuerzo con viento sugiere un desafío porque es tan fresco que la parrilla pierde calor, pero nada que no se solucione con una bolsa extra de carbón o el doble de leña según prefieras. La piscina está muy bien orientada, le da el sol a la hora justa y los árboles circundantes ofrecen lugares de sombra para cuando quieres escapar del calor. Mi hija lo pasó increíble. Volvería sin duda.

El lugar soñado, más de lo que se ve en las fotos, paisajes hermosos ideal para relajarse y descansar en familia, Sergio un gran anfitrión pendiente y amable, volveríamos de todas maneras

La casa es maravillosa, el entorno de ensueño, recomendable 100%. Hubo algunos detalles con los baños y en el ingreso, sin embargo Sergio nos compensó y fue rápidamente solucionado. El encargado muy atento y dispuesto a cualquier requerimiento (Joaquín) Regresaremos muy pronto! Familia Villarroel Rojas

Tuvimos una estupenda estancia conectadas con la naturaleza y sin privarnos de comodidades. La cabaña tiene pleno confort, muy limpia y mobiliario nuevo. Ricas sábanas y plumones para la noche que suele refrescar. Lo mejor es que tienes la Laguna Aculeo como paisaje de fondo, lo que nos permitió meditar, leer y soñar. Tomamos sol en un muy cuidado y gran prado, también en reposaderas nuevas y cómodas. En la piscina nos refrescamos con plena seguridad porque el agua está super limpia. Y por si fuera poco por las tardes nos sumergimos en la regia tinaja que se enciende a las 17 hr. Por las noches procura tener cerradas las ventanas por los zancudos, nada grave. Hay una guardiana muy educada, la perrita Rita, que nos cuidó y nunca interrumpió. Los anfitriones son super amables y cordiales que en todo momento estuvieron atentos. De seguro volveremos porque nos tocó el alma la tranquilidad del lugar; nos olvidamos de la tele y el celular. Gracias por cuidar esta reserva natural