Renta de ranchos vacacionales en Maule

Cabaña y lugar tal cual se muestra en las fotos. Lugar muy tranquilo, acogedor y la cabaña tenía todo lo necesario para una estadía agradable. Yo fui con mis 4 perritos y estaban felices y seguros. Pudimos hacer cabalgata con los caballos de Paula y fue increible. Sinceramente disfrutamos a concho la estadía en este mágico lugar. Un detalle a tener en cuenta: para llegar al río hay que bajar por un camino hecho y es algo angosto y alto por lo que hacerlo con niños o perros pequeños podría ser cansador para ellos.

100% Recomendable. Una linda cabaña llena de lindos detalles en un paraje hermoso, verde y tranquilo. Especial para descansar y recargar las pilas. Preciosa toda esta zona de la costa de la 7° Región.

La casa es muy cómoda, habitaciones amplias, buena distribución, baños en excelente estado, agua caliente sin problemas, excelente presión del agua, lavadora funciona bien, cocina muy bien equipada. Además ante cualquier imprevisto Javier responde a la brevedad y lo resuelve. La esposa del administrador vende humitas a $1.000 c/u y pan amasado a $250 c/u, muy ricos, los recomiendo, además vende bebidas grandes y cervezas a $2.000, si no consumes bebidas con azúcar mejor lleva las tuyas. El paseo a caballo por $8.000 p/p es muy entretenido, son mansos y te guía el administrador. Sólo lamentamos que en esta época del año es muy seco y por lo tanto no permiten hacer asados ni pudimos disfrutar del cordero al palo, tampoco del río Purapel cuyo curso atraviesa el campo.

Muy lindo lugar, recomendado absolutamente, Francisca es muy atenta y receptiva a las solicitudes.

Pasamos una semana increíble, ese contacto con la naturaleza, ¡esa tranquilidad y seguridad del lugar! todo lo que buscábamos, tienes para maravillarte con la fauna y flora del sitio o relajarte con la tranquilidad del lugar. La casa cómoda, equipada con todo lo necesario para cocinar (¡¡¡hicimos galletas, pan, sopaipillas, rico asado, con verduras del sector incomparables!!!), dormías hasta la hora que querías porque no se sienten ruidos desde habitación, como buena casa de campo fresquecita! y si no, te vas a la piscina a refrescarte y si te da calor tienes sombras de árboles, ¡¡¡una hamaca para una siesta reponedora! Disfrutamos no solo de día, también de noche para ver un cielo estrellado, un fogón si te da frío, ¡bichos? si! pero nada que un buen repelente no ayude…. Bueno si no eres alérgica. Sra. Julieta y don Pepe personas hermosas!, nos dejaron vivir una experiencia con las amigas vacas muy entretenido! y como olvidar a Valiente ¡el mejor guardián!. ¡Ni la lluvia, temblor o viento que nos tocó, nos impidió de disfrutar del lugar a concho! Quedamos felices de conocer este sitio y todo lo vivido en él.

Muy linda experiencia, un lugar con mucha paz y tranquilidad muy lindas postales.

Nos gustó mucho el lugar de Isabel y su familia, un espacio muy bonito y tranquilo, excelentes anfitriónes y atentos a cualquier detalle.

Súper cómoda la casa! Tiene 2 habitaciones: una con 2 camas individuales y la otra habitación con 1 cama matrimonial + 1 individual. Dos baños. Estuvimos en una “ola de calor” de 37-38 grados Celsius, PERO la casa es súper fresca y además tiene aire acondicionado. Además hay árboles en el entorno, que hacen muy agradable estar afuera. Si vas en invierno, tiene 2 boscas. Excelente piscina! Solo mejoraría desmanchar un par de sábanas, e intentar (imagino lo difícil) sacar las telas de araña que hay AFUERA (es una casa de campo). Si pusieran muebles de terraza bajo el alero de la casa sería maravilloso!! Hay muchos perros: para nosotros no fue un problema, eran muy amistosos. Solo lo dejo en consideración en caso de que otro huésped les tenga miedo.

Excelente lugar para ir en familia y descansar del ruido de la ciudad y muy buena ubicación para los temerosos de los tsunamis jeje 😜, hermosa vista al atardecer y al amanecer porque puedes dormir con las cortinas abiertas y que entre de apoco la luz natural (pero no directa), la casa se pasó en lo cómoda, a pesar de que fuimos varios tenía mucho espacio para todos y no hubo ninguna incomodidad, check in y check out súper autónomos, siempre hubo una buena disposición de Claudia a responder hasta la más mínima pregunta… En fin tuvimos una escapada súper genial 😁 y todos nos sentimos como en casa 🏠 sin duda alguna volvería a ir

Estuvimos casi una semana con mi familia y fue muy relajante, la casa patronal supero nuestras expectativas, tiene de todo cocina muy equipada, bastantes habitaciones, la piscina maravillosa, y lo mejor el entorno al lado de un viñedo, en donde se puede salir a trotar, ademas Marcela que nos recibio muy atenta, todos los detalles bien pensados, de seguro volveria.

el entorno natural es magnífico. Es Ieal para descansar (de verdad), desconectarse de la ciudad y disfrutar del viento y sonido del mar. La atención de Carla y Carmencita fueron increíbles, en cuanto a la cordialidad, y atención. :)

La hospitalidad de sus dueños lejos lo mejor, el entorno del lugar ha sido adecuado como para relajarse en las tardes bajo los árboles, escuchando de fondo el correr del agua de un canal contiguo. Y en la noche, disfrutar de las nitidez de un cielo estrellado, al son de los grillos. Una grata experiencia inmersa en la naturaleza rural y las vivencias campestres de la zona. RECOMENDABLE! Importante y no menor, es que no tuvimos la visita de moscas y zancudos, algo muy típico en zonas de ríos.

Cristi respondió a todas mis consultas de manera rápida y amable. Juani nos recibió en su casa de manera amigable y cordial. Fue muy atenta durante toda la estadia. Nos aconsejó muy bien sobre actividades turísticas para hacer en la zona. Nos preparaba el desayuno a la hora que nosotros le solicitábamos, en una ocasión eso implicó hacerlo muy temprano. El desayuno de diez, siempre con algún detalle casero como su mermelada de moras o su membrillo. Hermoso lugar para descansar y relajarse. Gracias Cristi y Juani!

Muy agrabable lugar para el descanso en familia, una auténtica casa de campo chilena preciosa, con hermosos y grandes jardines para disfrutar en compañía de perritos, gato, gansos, gallinas, chivos y caballos, y Angélica y Carlos, su marido, unos excelentes y amables anfitriones. Quedamos muy felices y sin duda volveremos.

Buscamos estar cerca de casa, y nos sentimos en casa. Gran lugar para descansar y llegar con una familia numerosa. Agradezco las atenciones y deferencias de la anfitriona. gracias y volveremos.