Alojamientos vacacionales en Mirador San Jose, Montecristi

Si quieres desconectarte del mundo y tener un momento de paz y tranquilidad este pequeño paraíso en Manabí te va a encantar. La vista es espectacular, el alojamiento muy cálido y confortable te sentirás como en casa. Soledad como anfitriona es muy cordial, atenta y pendiente en todo momento. Muy recomendado el lugar para ir en familia 👌

Muy Linda casa y preciosa playa, excelente anfitriona, mil gracias

Un paraíso escondido, sin duda volvería, quedamos enamorados de la vista maravillosa que tiene y lo acogedor que es el lugar, despertar con el sonido del mar, la gente de la comuna muy amigable y la señora María súper amable, Buen tiempo en familia, no duden en visitar Balcones de Liguiqui. ✅😀

Nos encantó nuestra estancia en [nombre del alojamiento]. Desde el primer momento, la señorita fue muy atenta y nos hizo sentir como en casa. El alojamiento estaba impecable, bien equipado y con una decoración encantadora. La ubicación era excelente, ideal para explorar la zona y disfrutar de todo lo que ofrece. Además, los pequeños detalles como la vista increíble hicieron que la experiencia fuera aún mejor. Definitivamente volveríamos y lo recomendamos al 100 %.

El ambiente y el lugar es increíble, un muy buen espacio en el que puedes pasarla genial y apartarte de todo y relajarte.

Modernas instalaciones, amplios espacios, full equipadas, linda ubicación, pero, por sobre todo; la calidad de atención de Marylin y su esposo 10/10

Tuvimos una estadía junto a mi familia muy bonita, un lugar hermoso para descansar, muy acogedor el lugar. El anfitrión siempre estuvo pendiente de nosotros, con recomendaciones de lugares y restaurantes para pasar un tiempo cálido y delicioso ! Estamos contentos por habernos hospedados en Casa Tula, sin duda volveríamos !! Muchas gracias

Excelente opción en Montecristi para grupos numerosos. Ricardo es un gran anfitrión. Con seguridad buscaremos volver

Mi experiencia en este Airbnb fue simplemente excepcional. Desde el momento en que llegamos, la atención fue inmejorable. Gaby, Cesar y Anna fueron sumamente amables, siempre dispuestos a ayudarnos con cualquier pregunta o recomendación sobre la zona. Nos hicieron sentir como en casa desde el primer minuto. Lo mejor de todo, sin duda, fue la ubicación. La vista al mar desde la terraza de la habitación era impresionante. Cada atardecer era una obra de arte, con el sol cayendo sobre el horizonte mientras las olas rompían suavemente en la orilla. Los desayunos fueron otro de los puntos altos. Deliciosos y frescos, cada mañana nos sorprendieron con una variedad de opciones caseras, fue el toque perfecto para comenzar el día con energía mientras disfrutábamos de la vista. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que busque una escapada relajante con un servicio excepcional. ¡Volveremos sin pensarlo!