Renta de casas de huéspedes vacacionales en La Habana

Leticia es muy amable y bien agradable hablar con ella. Es una gran narradora. Las vistas son muy lindas y ver el atardecer desde el balcón o la sala es muy relajante. La sala es tal cual como están en las fotos y acompañados por la conversación de Leticia mejor todavía. Para dormir es un lugar silencioso.

Habitación encantadora, baño agradable, bonito balcón. Los anfitriones muy atentos tienen fácil acceso para moverse por La Habana. El desayuno vale la pena el dinero. Realmente me gustó mi corta estancia aquí. Como han dicho otras evaluaciones, hay ruido en la calle a la mayoría de las horas del día y de la noche y aprecié la recomendación de traer tapones para los oídos para dormir. ¡Definitivamente me quedaría aquí de nuevo!

Nos lo pasamos muy bien con la madre de Sadys, Gladys. Es muy encantadora y servicial, nos da algunos consejos sobre La Habana y hace que nuestro viaje sea más fácil. Su casa ubicada en el centro de La Habana, a unos 10 minutos caminando del Malecón y a 30 minutos caminando del casco antiguo. Cerca del departamento se encuentra el jardín, que es donde se puede ir a Internet en línea y hay un restaurante barato y agradable llamado "Chaplin 's" que está a 5 minutos a pie del departamento. Te recomiendo que te quedes aquí.

Muy bueno todo no duden en coger esta familia y esta casa

Cindy A: Qué lugar maravilloso tiene esta familia súper humilde. Me encantó que estuviera configurado como un hotel donde cada habitación tenía su propio baño y privacidad. Tan pronto como llegamos, uno de los hijos nos ayudó a traer nuestro equipaje y la señora de la casa preparó probablemente los mejores mojitos que tuvimos todo nuestro viaje. También nos cocinó el desayuno todos los días por $ 5, el almuerzo y la cena también estaban disponibles, ¡pero solo almorzamos una vez, que era langosta por $ 12! Me gustó que cada una de las llaves de nuestra habitación tuviera la llave de la puerta principal de la casa, dándonos acceso a esas noches súper tardías en las que nos quedamos explorando el estilo de vida de La Habana. Aunque se incluye un conductor para llevarnos al centro de la ciudad, habíamos hecho una conexión con un conductor que conocimos en nuestro último viaje. Así que fue nuestro medio de transporte durante toda nuestra estancia. Una cosa a tener en cuenta es la ubicación de este Air bnb, está a unos 20 minutos en auto de todas las atracciones populares de la Habana antigua y nueva, así que definitivamente aprovecha el conductor que está incluido. Me encantó la limpieza del lugar y conseguir toallas de baño limpias todos los días fue una ventaja. Las habitaciones tienen aire acondicionado y tenían muchos enchufes para cargar todos tus aparatos electrónicos. Ten en cuenta que si dejas el aire acondicionado encendido para volver a una habitación fría, se apagará. Así que sugerí cerrar la puerta de tu baño antes de salir porque sentí que el calor se sentía principalmente allí. El lugar cuenta con una piscina como se ve en sus fotos, comienza a unos 3 pies de profundidad y tal vez vaya a unos 6 pies. Uno de los hijos llamado Jordani fue súper informativo y respondió a cualquier pregunta que tuviéramos sobre la cultura, la jerga, los lugares a los que ir, etc. También fue muy genuino en el cuidado de nuestro bienestar, ya que éramos un grupo de todas las chicas. Recomiendo encarecidamente este alojamiento si quieres mantenerte alejado del ajetreo de la ciudad.

Muy buen recibimiento en el alojamiento, muy servicial, limpio todo, lindo y ordenado, me viera gustado pasar más tiempo porque la verdad muy acogedor. Muy recomendable

Un sitio muy acogedor con una ubicación estratégica a pocos minutos del aeropuerto, con gastronomías y servicios esenciales muy cerca. La atención cariñosa y amable de Lisset y Erly fue fundamental para nosotros.

La familia anfitriona nos trató muy bien, eran muy serviciales y atentos. La ubicación de la casa era muy buena ya que estaba en pleno centro de La Habana Vieja. En cuanto al precio también bien porque fue el estándar que nos encontramos a lo largo de nuestro viaje por distintos puntos de la isla.

El señor Andrés es el mejor anfitrión que he tenido, muy amable y servicial, cocino para nosotros durante toda la estancia y siempre estaba al pendiente de todo lo que necesitábamos. Sin duda alguna lo recomiendo y volveré a alojarme en su apartamento.

De los mejores lugares en los que nos hemos hospedado, Pavel y su esposa nos hicieron sentir como en nuestra propia casa, recomendamos 100% probar sus desayunos, la habitacion es comoda y como se muestra en las imagenes, en general todo muy bien! sobre todo la hospitalidad de pavel y su familia que siempre estaba dispuesto a conversar y ayudarnos con cualquier cosa, una visita asegurada para nuestra proxima vez en cuba!

Pavel y especialmente su hijo Javier han sido súper útiles y hospitalarios. Revisaron constantemente cómo estaba y si necesitaba algo. Respondieron rápidamente cuando necesité algo y se aseguraron de que se cumplieran mis necesidades. Javier hizo un gran asesoramiento sobre cómo desplazarme, mostrarme indicaciones, dónde hacer qué y así sucesivamente. ¡Gracias!

Hermoso y cálido alojamiento, nos sentimos como en casa. Lis y Orlando son maravillosos anfitriones y muy atentos. Cama muy cómoda y el espacio está ambientado a la perfección, desayuno muy rico, ubicado cerca de todo el caso histórico y en una calle muy tranquila. Muchas gracias, un abrazo

Todo que necesitas para estar unos pocos días en la Habana. gracias Lizandra

Virginia te hace sentir como en casa. La casa está hecha de manera que las habitaciones tienen mucha independencia. Hay una persona, Leticia, que se encarga de la limpieza y lo tiene todo siempre muy higiénico en cuanto a cambio de sábanas y toallas. Tienen agua hervida y filtrada diariamente lo cual es muy importante porque puedes enfermar con el agua del grifo y en Cuba no siempre puedes comprar agua embotellada. También recomiendo la ubicación a aquellas personas que quieran alojarse en una zona de la ciudad céntrica y más auténtica que en La Habana Vieja, donde sólo hay sólo turistas y a partir de cierta hora no hay nada que hacer. En resumen, he podido disfrutar de la ciudad sin tener que preocuparme de cosas incómodas como hacer largas colas para comprar papel higiénico o detergente y me he sentido tratado como parte de la familia, muchas gracias por todo!

Luis Enrique y su esposa, son sinónimo de acompañamiento, solidaridad , honestidad , responsabilidad, seguridad y compromiso, conocen y aman lo que hacen, fuimos afortunados al escogerlos.