Alojamientos para estancias largas en Quebrada Grande

Pasamos mucho tiempo en Costa Rica y este es el lugar con mejor relación calidad-precio que hemos encontrado. Es espacioso, en un entorno hermoso y los propietarios son muy amables y acogedores

Nuestra familia tuvimos una maravillosa estadía en el apartamento de Karina, muy limpio, seguro y sobre todo muy tranquilo, cerca del centro de Tilarán donde pudimos encontrar supermercados, farmacias y ademas tuvimos una emergencia ya que mi esposo se sintió mal la última noche que estuvimos por allá y pudimos ir al hospital que está a unas seis cuadras del apartamento y nod atendieron super bien, el personal fue muy amable y el hospital muy limpio, también muy cerca de varios restaurantes alrededor del lago arenal y en general la pasamos muy bien, si volvemos en el futuro de seguro que volvemos a estar por allá.

Desde el día que reservamos con Kees, inició las comunicaciones con la información necesaria antes de nuestra llegada. Fue muy fácil encontrar el lugar, incluso sin la información detallada de Kees. A nuestra llegada, Kees nos recibió personalmente, lo que fue realmente refrescante ya que vivimos en los días de llegadas autónomas. Por una pequeña tarifa, Monte Terras BnB ofrece todos los días desayuno casero, que con mucho gusto aceptamos. ¡Kees hace los mejores panqueques de Duch a este lado del círculo ártico! Llegamos por la noche, así que cuando nos despertamos al día siguiente, nos trataron con un hermoso jardín frente a nuestra cabaña llena de vida. A solo unos pasos, encontrarás un perezoso, puercoespín y bastantes tucanes. La cabaña estaba muy limpia con todos los servicios que puedes necesitar. Puedes encontrar tiendas de comestibles y restaurantes locales en el pueblo de Tronadora que están a poca distancia. Llegamos como extraños, pero Kees y su esposa Gris, con su cálida bienvenida, nos hicieron amigos. ¡Seguro que volveremos! ¡Pura vida!

Éramos 6 personas, incluidos 2 niños, para una estancia de 4 días. Todo fue bien. nos gustó especialmente la piscina, la tranquilidad del parque arbolado, florido y especialmente cuidado, los animales, el camino de entrada y el sendero para pasear por el bosque.. Eduardo, el cuidador, fue amable y nos ayudó cuando lo necesitábamos. En resumen, nos encantó nuestra estancia.