Alojamientos vacacionales en Sabero

Una localización increíble para hacer senderismo y otras actividades de montaña. Tanto Carmen como su marido fueron súper amables y atentos. Nos recomendaron muchísimas rutas para hacer. Estuvimos súper bien. Muy recomendado, repetiría sin dudarlo.

La ubicación de la casa fue perfecta. A tan solo unos metros comienza una ruta por la montaña por la que pudimos disfrutar de un día genial de nieve. La casa está muy bien, muy confortable y con todo lo necesario. Eulalia estuvo pendiente de nosotros el fin de semana, respondiendo a nuestros mensajes con gran rapidez. Sin duda, una gran elección si quieres disfrutar de un fin de semana de naturaleza y tranquilidad.

El trato genial y la casa preciosa, nos encantó, volveremoss!!

Todo perfecto!! Muchas gracias

El alojamiento cumple fielmente lo anunciado. Si buscas un sitio en la naturaleza , te gustan los animales y quieres desconectar, este el lugar. Y si te apetece conocer la zona está bien situado y cercano a los sitios de interés. Luis y Charo (anfitriones) fueron muy amables y atentos en todo momento. Cada día se acercaban a charlar un rato para ver cómo había ido el día y para recomendarnos algún lugar o actividad adaptado a nuestros gustos. Nos hicieron sentir muy cómodos. Queremos agradecer de todo corazón el trato recibido. Sois grandes valedores de Cantabria y de la zona de Liébana. Nos ha enamorado Cantabria, seguro que volveremos. Muchas gracias por todo.

Todo perfecto

Nuestras vacaciones en Cabanzón han sido muy agradables y tranquilas. Aurora nos ha tratado como familia ayudándonos y colaborando en cualquier cosa que le consultábamos. Hemos estado como en casa. Por otro lado destacar que Cabanzón es un pueblo bonito y tranquilo pero sin servicios en el mismo pueblo,hay que coger el coche para cualquier recado o compra,pero todo está bastante cerca.

Nos quedamos dos días en la casa de Irene para escapar de la ciudad un rato. La casa es pequeña pero muy acogedora. El pueblo en sí es realmente bonito, justo en medio de un precioso anillo de montañas. La casa tenía todo lo que necesitábamos. Visitamos en pleno invierno así que usamos bien la chimenea, y la anfitriona fue muy atenta en ofrecernos más leña. El pueblo de Infiestu está a seis kilómetros de la casa y tiene unos bares muy buenos que ofrecen menú del día. Esperamos volver pronto!