Alojamientos vacacionales en San Pelayo de Guareña

Recomiendo esta casa. Ubicada en una zona tranquila a una 1/2 hora en coche de Salamanca, la casa cuenta con todo lo necesario para desconectar, ideal para familias con niños. Tiene sala de juegos con futbolín y un sinfín de juegos para los mas pequeños, bicis para hacer rutas, cuenta con piscina, pingpong. Equipada para hacer barbacoas con el buen tiempo, nosotros fuimos en Enero y hace frio, pero la calefacción perfecta. Delfín es un gran anfitrión, nos recomendó algún sitio para ir a comer como Casa Conrado, y sin duda fue un acierto. Fernando

Casa muy comoda con un buen patio, lleve a mis tres perros y se lo pasaron genial, aunque el pueblo no tenga mucho que hacer.....tienes Salamanca a 30 minutos y ledesma a 10, otro punto a favor es que tiene muchas cosas para niños y mi hija de 3 años se lo pasó muy bien leyendo los cuentos.

Todo correcto e impecable. Natalia es una anfitriona estupenda, siempre atenta a todas tus inquietudes y necesidades. Lo recomiendo sin lugar a dudas.

Preciosa, acogedora, una casa impactante de bonita, cómoda y con una decoración digna de una pareja que le ha dedicado cariño, tiempo e ilusión. Muy limpia y equipada con todo lo que se puede necesitar. Juanje y Mamen son de ese tipo de personas que quieres volver a ver. Su simpatia, amabilidad, predispocision y generosidad fueron un lujo durante nuestra estancia. Fuimos 4 dias, 5 personas. El jardín con sus vistas a Gredos nos envolvieron. Volveríamos y volveremos !

Ha estado genial, Charo súper atenta, todo muy limpio, volveremos seguro pero con más tiempo para poder disfrutar del entorno y la casa mas

La casa es fantástica, y se encuentra a pocos km de los mejores miradores de los Arribes.... Juan Manuel fue muy amable y atento con nosotros... nos dio sugerencias muy interesantes... Recomendable al 100%

Estuvimos muy agosto, la casa está impecable, en un pueblo tranquilo, con muchas actividades en los alrededores y la frontera con Portugal a 20 minutos en coche.

Natacha y Raquel hicieron mucho por nosotros. Gente tan encantadora, cálida y genuina. El grado en que ambos se acercaron para ayudarnos con un problema médico fue conmovedor. Son la sal de la tierra. Su casa es cómoda, llena de carácter y bien equipada, con una despensa bien surtida y nevera. Si deseas un lugar tranquilo y pacífico, en un pequeño y antiguo pueblo rural, aquí lo tienes.