Renta de alojamientos vacacionales con acceso a las pistas de esquí en Sancti Spiritus

Gran casa, directo al mar. También es ideal para hacer esnórquel. Queríamos quedarnos fuera de Trinidad para tener paz por la noche. Lamentablemente, LaBoca es la playa de fiesta de los cubanos. Por lo tanto, tuvimos sonido todas las noches hasta la medianoche.

Un buen lugar, grande y bonito. Suficiente para 4 o más personas. Nosotros siendo dos, nos sentíamos con muchísimo espacio. Todo lindo y ordenado, con piezas especiales en su decoración. Camas cómodas y en general todo el lugar. No contamos con internet wifi, no se nos avisó que era con adquisición previa de tarjeta, además no contamos con electricidad en algunos momentos, que si sabemos no depende del anfitrión.

anfitrión muy amable y la casa es realmente barata para calificarla de los equipos ( piscina ,barbacoa de internet gratuito e ilimitado y el más importante cestas solares que permite tener ningún corte de corredor en Cuba) lo recomiendo porque no encontrará mejor

Gran casa, directo al mar. También es ideal para hacer esnórquel. Queríamos quedarnos fuera de Trinidad para tener paz por la noche. Lamentablemente, LaBoca es la playa de fiesta de los cubanos. Por lo tanto, tuvimos sonido todas las noches hasta la medianoche.

Un buen lugar, grande y bonito. Suficiente para 4 o más personas. Nosotros siendo dos, nos sentíamos con muchísimo espacio. Todo lindo y ordenado, con piezas especiales en su decoración. Camas cómodas y en general todo el lugar. No contamos con internet wifi, no se nos avisó que era con adquisición previa de tarjeta, además no contamos con electricidad en algunos momentos, que si sabemos no depende del anfitrión.

anfitrión muy amable y la casa es realmente barata para calificarla de los equipos ( piscina ,barbacoa de internet gratuito e ilimitado y el más importante cestas solares que permite tener ningún corte de corredor en Cuba) lo recomiendo porque no encontrará mejor

Alojamiento muy agradable. Súper limpio con una bonita zona compartida con acceso a internet, donde uno puede relajarse. Dai, la señora que cuida el lugar, es súper amable, servicial y siempre feliz.

Eusebio y Juani nos dieron una atención inmejorable. Un verdadero placer alojarnos con ellos. Recomendable sin duda y repetiremos cuando volvamos a Trinidad