Alojamientos vacacionales en Santa Eugénia

Si quieres desconectar y tener intimidad, este es el sitio! un lugar con bonitas vistas, tranquilidad y espacio, sobre todo si vas con perro! A la nuestra le encantó el jardín y pudo disfrutar estando suelta y sin peligro de escapar ya que está todo limitado. La casa tiene todo para que sea cómodo y no falta de nada! En el espacio hay dos casas: en la que te quedas tú que es la primera que ves nada mas entrar, y otra más grande enfrente, más cerca de la zona jardín -piscina, que está cerrada. Pero no compartes espacio con nadie más durante la estancia. Dentro del recinto hay bastante espacio para aparcar. Nosotros hicimos llegada y salida independiente, por las circunstancias, aunque normalmente hay alguien que te recibe. Pero la comunicación con Antonio fue buena en todo momento. Gracias!

pasamos unos días tranquilos en villa ramiro, la casa estaba muy equipada a pesar de no ser muy grande, pero había de todo, cuidan al máximo los detalles, teníamos juguetes para la niña, chalecos flotadores para el baño, nos trajeron un desayuno espectacular, están pendientes de que sus huéspedes se sientan cómodos, tanto Jose como Fernanda merecen un 10, el jardín es precioso y está muy bien cuidado, la piscina también, regresaremos otro año, muchas gracias por esta estancia

Casa bien equipada, limpia y agradable. Zonas exteriores en muy buen estado. A pocos minutos de supermercados, tiendas y restaurantes. Anfitriones amables y diligentes

Esta villa superó nuestras expectativas y estaba bien equipada para satisfacer nuestras necesidades. Éramos dos familias en total 4 adultos y 4 niños, y el tamaño era perfecto. Los servicios al aire libre fueron geniales, como piscina, casa de baños, pícnic y zona de barbacoa. La propiedad era muy privada y había un Marina Bar al lado que tiene buena comida (la hamburguesa es una de las mejores que he tenido). Las únicas dos desventajas, lo que no afectó a mi calificación fue que el wifi no funcionaba bien (tenía mi propio punto de acceso y tal vez quieras desconectar) y las camas son firmes (parece común en Portugal, porque tuvimos una experiencia muy similar en otro lugar). Buscábamos un lugar que estuviera en el centro del norte de Portugal, y esto funcionó muy bien (a menos de 30 minutos de Oporto). Estar justo en el río Duro fue muy relajante. También pudimos experimentar el baile popular (rancho) al lado en el puerto deportivo una noche, lo que fue una gran experiencia cultural.

¡Espacio perfecto para unas vacaciones familiares, con niños y con perros! Gran piscina, mucho espacio al aire libre, gran barbacoa y fácil de usar. ¡Amplia cocina y amplias habitaciones con aire acondicionado! La tía María y Ana fueron muy atentas y amables. En general, una muy buena experiencia de fin de semana familiar 🙂

Espacio extremadamente cauteloso y presentable, con un montón de equipo. Excelente estancia.

Recientemente, tuve el placer de alojarme en este maravilloso alojamiento en Gerês y no podría estar más satisfecho con la experiencia. La ubicación es simplemente fantástica, con una hermosa vista que nos dejó sin palabras. Es el lugar perfecto para relajarte y disfrutar de la naturaleza. La casa es extremadamente acogedora y espaciosa, ofreciendo todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. Estaba equipado con todo lo que necesitábamos, desde utensilios de cocina hasta espacios cómodos para relajarnos después de un día de exploración. Además, el propietario fue súper atento y siempre accesible, listo para ayudar con cualquier pregunta o necesidad que tuviéramos. Tu hospitalidad marcó la diferencia en nuestra estancia. ¡Sin duda, este es un lugar al que volveremos! Lo recomiendo a todas las personas que quieran disfrutar de los Gerês y una experiencia cálida e inolvidable. Deja un agradecimiento especial al Sr. Carlos, por proporcionarnos la casa para esta increíble estancia.

El lugar fue increíble. El entorno era hermoso lleno de árboles y vida. Todos los animales de la granja son muy dulces. Es muy agradable dar un paseo y acariciar a los animales. Llegamos allí en febrero, que era un poco más frío. Rolando se aseguró de que siempre tuviéramos madera para la chimenea. Nos dieron una cálida bienvenida por Rolando, Dulce y los perros. Durante nuestra estancia, Rolando y Dulce se aseguraron de que nos sintiéramos bienvenidos y de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Cerca de la granja hay una pequeña tienda de comestibles y una cafetería que eran encantadoras. Dulce nos hizo sopas. La estadía fue encantadora. Dulce y Rolando son personas geniales y amables. ¡Nos encantaría volver a hospedarnos!