Alojamientos vacacionales en Ullíbarri-Jáuregui

Nuestras estancia fue muy agradable. Luis fue un excelente anfitrión y la casa es fantástica.

la casa la tienen muy bonita, ideal para grupos

Rodeada de naturaleza, animales y muy pocas otras casas. Amplio interior con hermoso patio trasero con vistas.

Todo maravilloso. La casa está genial, incluso mejor que en las fotos, diría. Lugar tranquilo, camas muy cómodas, el jardin una gozada con solete y el cerrado de la cocina para desayunar. Armando súper amable y pendiente de nuestro confort. Muy agradable y agradecida.

La casa está bien equipada, cálida y acogedora. Hemos pasado buenos momentos en familia. No conocimos a Elena, pero ella amablemente había planeado pequeños regalos de bienvenida para todos.

¡Gran experiencia! :)

Nuestra anfitriona Dominique estaba allí para saludarnos cuando llegamos, nos mostró la casa y trajo una botella de vino para compartir. Nos envió un mensaje de texto con información sobre lugares para ver y buenos restaurantes cercanos. Cuando tuvimos problemas para averiguar los sistemas de aire para cada habitación, su esposo vino a calibrar el sistema a nuestras necesidades. Tuvimos una noche encantadora con ellos cuando trajeron aperitivos que eran comida típica vasca. Dominique fue muy receptiva a nuestras necesidades y respondió a cualquier pregunta que tuviéramos. La casa era cómoda, bien equipada con una bonita piscina de agua salada. Desafortunadamente, no lo usamos, ya que la temperatura exterior no era lo suficientemente cálida. La ubicación es buena y pudimos llegar fácilmente al mercado local en Saint-Jean-de-Luz para obtener productos frescos y el Le Clerc cerca para necesidades básicas. Hay muchos buenos restaurantes en Urrugne, Saint-Jean-de-Luz, Socoa y excursiones de un día son fáciles a las ciudades tanto en Francia como en el cercano País Vasco español.

Mi esposa escribirá más de eso, estoy seguro, pero, qué experiencia tan fabulosa. El alojamiento es fantástico. Todo. Limpio, ordenado, amplio; con todo lo necesario. Ubicación genial. Mucho que hacer y no te sientas atascado en una trampa turística. Todo el mundo es atractivo, servicial y alegre hasta el punto raro. Incluso en la medida en que alguien se aseguró de que no recibiera una multa de estacionamiento. Sofía, como anfitriona, fue increíble. Útil y se preocupa por nuestra experiencia. Muchas gracias.