Alojamientos para estancias largas en Vale Frechoso

Gracias Rui por todo! El alojamiento es perfecto: limpio, con todo nuevo, decorado con mucho gusto, con todo lo que necesitas para descansar, cenar, tomar un vino… todo todo todo ha sido de 10. Y gracias por todas tus recomendaciones y por haber atado pendiente de nosotros. Si queréis desconectar en mitad de la naturaleza pero con todas las comodidades y confort, la casa de Rui es vuestra casa. Ah, gracias por la miel y el pan de bienvenida 🙏 Moito obrigado!

Pasé 4 días en casa de Celeste y fue un banquete para los sentidos. No solo está en una ubicación hermosa, sino que la casa está decorada imaginativamente con artículos antiguos reutilizados. Como otros huéspedes han observado, uno podría pasar días paseando mirando sus creaciones. Si estás inclinado musicalmente, te espera un capricho. Hay una piscina de inmersión alimentada por un arroyo en el jardín, así que si te gustan las inmersiones de agua fría, también te encantará. También hay un hermoso arroyo en el fondo del valle con más oportunidades para bañarse. Si te gusta la naturaleza y estar en un entorno tranquilo y pacífico, este es el lugar ideal para ti. Toma buenas botas si te quedas en invierno.

El Millhouse fue un comienzo perfecto para nuestras vacaciones, un acogedor fuego nos dio la bienvenida después de un largo viaje y la cena que solicitamos fue excepcional. La ubicación es serena y hermosa, nuestros anfitriones Francisca y Enrique nos cuidaron muy bien. ¡El lugar es fiel a las imágenes y la descripción y no podíamos pedir nada más!

disfrutamos inmensamente de nuestra estancia. Elegimos la ubicación para la tranquilidad (evitando los fuegos artificiales); la casa es perfectamente adecuada para eso. Los supermercados más grandes están a media hora en coche, pero el pueblo en sí ofrece todo lo que necesitas (también una hospitalidad fantástica). Nuestros anfitriones fueron perfectos para nosotros: serviciales, rápidos y amables en todo. Nos quedamos allí durante más de dos meses, pero ese tiempo ha volado, ¡gracias Filomena y David!