Renta de alojamientos vacacionales para familias con niños en Yucatán

Hermosa joya oculta en la zona histórica de Mérida. Nuestro lugar favorito para pasar el rato fue el atrio, ya que era muy pacífico . Todo estaba limpio, lo que siempre es bienvenido, especialmente con una familia joven. Hay excelentes restaurantes y museos cerca. Definitivamente recomendado.

La Casita Azul es un lugar fantástico para alojarse en El Cuyo (que en sí es un lugar maravilloso). Es bastante rústico y básico, por lo que puede no satisfacer las necesidades de algunos, pero nos encantó. Fantástica ubicación justo en la playa, y bien situado cerca de restaurantes y la parte principal del pueblo. ¡Sentarse en una hamaca en la terraza es una excelente manera de pasar el tiempo! Nuestros anfitriones fueron muy serviciales y amables, y nos hicieron sentir muy bienvenidos. No tuvimos ningún problema mientras estábamos allí, pero estoy seguro de que habrían intervenido de inmediato para ayudar si tuviéramos la necesidad. El Cuyo en sí es un pequeño pueblo pesquero tranquilo y relajado. Una vez más, no es la taza de té de todos, ¡pero si quieres relajarte en el Yucatán es difícil de superar! Recomiendo encarecidamente este alojamiento para aquellos que no necesitan las comodidades de un hotel elegante.

Un lugar muy tranquilo, limpio y agradable. Cuenta con lo necesario para tener una estadía cómoda y segura.

Somos cuatro amigas y la casa de Jeff y María fue perfecta para nosotros. La comunicación en el período previo fue rápida y útil. La casa es exactamente como fotografías. Una excelente ubicación a pocos pasos de las plazas principales. Hay 2 hermosos dormitorios en la parte antigua de la casa y dos arriba en la parte nueva. Todos tienen baño y aire acondicionado. La cocina tiene todos los gadgets posibles y está bien distribuida. Hay una hermosa zona exterior central para comer por la tarde. María recomendó a un chef que viniera una noche a preparar una comida yucateca. A pesar de que era invierno, hacía mucho calor y la piscina era un lujo. Jeff y María realmente trabajaron muy duro para hacer que nuestra estancia fuera feliz. Hay mucho que hacer en Mérida y sus alrededores. Todos los días hacíamos viajes a 3 cenote diferentes, Izamal, Uxmal, Checheno Itzá. Hay actividades culturales gratuitas por la tarde. Asegúrate de quedarte una semana y disfrutar de Mérida y de la magnífica hospitalidad que ofrecen. Gracias a ambos.

Excelente estancia, fue como estar en casa, a los al rededores hay de todo, hay tiendas a casas, la casa impecable y acogedora, Juan muy amable siempre atento y flexible, muchas gracias.

Me encantó este lugar y estoy de acuerdo con otras reseñas en que las imágenes no le hacen justicia. El océano era hermoso, a los niños les encantaba la piscina, la casa era genial. Ubicación hecha para una excelente ubicación para ir a otras aventuras, me encantaría volver.

Es un lugar amplio , cómodo las mascotas la pasan muy bien, con jardín enorme para correr, nos agrada el lugar para alojarnos, punto en cercanias de sitios, plazas comerciales, clínicas medicas

Muy rico el descanso el alojamiento muy bonito y muy arreglado tienda cerca a una cuadra y el puerto a 7 min en auto estuvo exelente y el anfitrión. Abiel ni se diga es muy efectivo y tuve e un pequeño problema y me solucionó en un ratito gracias felicidades por tu trato y me encantó tu alojamiento .feliz inicio de año.exelente

¡Nos encantó nuestra estancia en Casa Naranjo! Mi esposo, yo y otros 3 amigos estábamos en la ciudad para una boda y querían un lugar que fuera fácil de llegar a nuestras diversas actividades. ¡La ubicación fue perfecta! La calle era agradable y tranquila, pero a solo un par de cuadras de tantos restaurantes y actividades excelentes. Disfrutamos yendo a Arista Barista a la vuelta de la esquina todas las mañanas para nuestro café y té. Micaela Mar Y Lena fue nuestra comida favorita durante todo el viaje y el personal fue súper amable y dio excelentes recomendaciones. Estaba a pocos pasos de la casa. Siempre nos sentimos muy cómodos y seguros dondequiera que deambulamos. La casa en sí estaba hermosa. Un oasis sereno con una arquitectura fantástica. Cada habitación tenía su propio baño, que era clave para viajar con un grupo. No tuvimos tiempo para cocinar, pero la cocina estaba abastecida con lo que necesitarías. Nos comunicamos con Andrea para el registro, lo que fue rápido. Definitivamente nos hospedaríamos de nuevo y lo recomendaríamos encarecidamente. Mérida es una ciudad increíble.